Tecnología involucra una aplicación razonada. Siempre ha significado más que un estudio abstracto por su énfasis en la aplicación o en el hacer, aunque el uso francés del término “implique un alto grado de sofisticación intelectual aplicado a las artes y oficios”(Hall, 1978, p. 91).
Los franceses, de hecho, son más precisos en su definición y utilizan dos términos: “technologie” se refiere al estudio de objetos y procesos técnicos y “technique” se refiere a los procesos que se aplican actualmente para cada significado técnico individual (Willoughby, 1990). Los dos conceptos están mezclados en la palabra usada en inglés “technology” y esto lleva a un problema en la distinción entre el estudio y la aplicación. En inglés, el término “technology” adquiere un uso restringido sobre el final del siglo XIX como forma de referirse a la aplicación de la ciencia en la fabricación y uso de artefactos.
En nuestro siglo, el conocimiento formal se encuentra inextricablemente unido al desarrollo de la ciencia y la tecnología. Tendencias más recientes enfatizan la importancia del conocimiento en la definición de tecnología (Layton, 1974; Mac Donald, 1983; Mc Ginn, 1978, 1991; Vincenti, 1984). Reconocer la centralidad del conocimiento lleva a concebir la tecnología como algo más que un artefacto y como más que técnicas y procesos.
De todos modos, la característica que define al conocimiento tecnológico es la relación con la actividad. Se considera que el conocimiento tecnológico tiene sus propios conceptos abstractos, teorías y reglas así como su propia estructura y dinámica de cambio, pero todo ello son esencialmente aplicaciones a situaciones reales.
El conocimiento tecnológico surge de y está compenetrado con la actividad humana en contraste con el conocimiento científico, por ejemplo, que es una expresión del mundo físico y sus fenómenos. Como observa Landies (1980), mientras que lo intelectual está en el corazón del proceso tecnológico, el proceso mismo consiste en la adquisición y aplicación de un cuerpo de conocimientos concernientes a una técnica; esto es, formas de hacer cosas.
Es por medio de la actividad que se define el conocimiento tecnológico, es la actividad la que establece y ordena los marcos de trabajo en los cuales se genera y usa el conocimiento tecnológico. Por su punto de contacto con la actividad específica el conocimiento tecnológico no puede ser fácilmente categorizado y codificado como un caso de conocimiento científico. La mejor tecnología encuentra su expresión en aplicaciones específicas de conocimiento y técnica a actividades tecnológicas particulares. Por ello no es considerada una disciplina en el sentido de las matemáticas o la física. Skolimowski (1972), por ejemplo, sugiere que no hay un patrón uniforme para el pensar tecnológico o, en otras palabras, una forma universal de caracterizar a la tecnología como disciplina. Su aplicación requiere la integración de “variedad de factores heterogéneos” de muchos niveles y canales y las ramas específicas de la tecnología "condicionan modos específicos de pensar" (p. 46). En otras palabras, se hace uso del conocimiento formal pero su aplicación es interdisciplinaria y específica para actividades particulares. Hay una tecnología para la ingeniería civil, la arquitectura, la bioquímica, la cría de cerdos, y para muchas otras actividades, pero la tecnología no es una disciplina coherente en un sentido general.
2 comentarios:
esta informacion esta muy completa en lo personal me gustaron mucho los detalles que pucieron como los ejemplos la fechas lo que demuestra que toda su informacion es real por lo tanto son una fuente confiable
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